Este
pasado mes de octubre las profesoras de Educación Infantil decidieron que fuese “El mes de las
frutas” a través de un pequeño proyecto de comprensión o aprendizaje. Con esta metodología activa se buscan las experiencias reales y el protagonismo de los propios alumnos, que han de razonar la conexión de los elementos que estudian entre ellos (así, las propias frutas) y con la propia realidad.
Tras
comprobar qué frutas eran típicas del recién estrenado otoño, eligieron la uva,
la pera y la nuez.
La
primera semana fue la de las uvas y aprovecharon la tarde del viernes para
realizar su particular vendimia en el patio. Después de recolectar las uvas de
una parra improvisada, las pisaron para obtener el mosto. También hubo tiempo
para la decoración de pasillos y para narrar la fábula de “La zorra y las uvas”.
Otra de las tardes, los niños/as llevaron a casa una brocheta de uvas, que
parecía recordar a un gusano.
Luego de la
semana de las uvas, llegó la de la pera, y como primer paso la
decoración de los pasillos. Utilizaron también un mural binario con forma de mariposa para
un “compara y contrasta” (una destreza de pensamiento que recoge semejanzas y diferencias entre elementos) con los dos
frutos anteriores: uvas y peras. Fabricaron un gracioso erizo poniendo pequeños
palillos con uvas sobre una pera. Los más pequeños de Infantil también
elaboraron un batido de pera.
Con las
nueces, dieron la clausura a este “mini-proyecto”. Conversaron acerca de los frutos
secos con cáscara y del árbol del que procedían. Además, en la puerta de cada aula
colocaron una gran cesta con nueces que los alumnos/as colorearon. Las cáscaras
sirvieron como piezas de un "tres en raya" (una vez las pintaron de dos colores)
y también para pegar en un dibujo de una ardilla.
Los
niños/as se mostraron encantados con estas actividades, que siempre finalizaban
con una gran merienda en el aula.
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