La profesora Paula C. Sánchez nos cuenta en qué consiste el método AMCO para el aprendizaje del inglés, que este curso comienza a implantarse en Infantil.
AMCO
Este
curso en Educación Infantil hemos empezado a trabajar en la enseñanza del inglés con el programa Gear Up de AMCO. Hemos seleccionado AMCO porque
continúa con las metodologías que seguimos en el resto de áreas: busca un
aprendizaje significativo exponiendo al alumnado a situaciones reales y
cercanas, trabaja por inteligencias múltiples (destacando el papel de la
inteligencia emocional), favorece el trabajo cooperativo y el uso de las TICs, e
igual que en Entusiasmat y Ludiletras, la secuenciación de sus contenidos es
cíclica.
Si
hablamos de metodología específica para la enseñanza de una lengua extranjera,
AMCO se basa en la metodología Total Physical Response (TPR) o Respuesta Física
Total, que consiste en recrear situaciones y contextos en los que el niño/a
tenga que responder actuando, y en la Teoría de la Voz Generadora, que pretende
un aprendizaje vivencial y natural para el alumnado. Es decir, no buscamos que
los niños y niñas aprendan inglés, sino que aprendan EN inglés, por lo que
apostamos por la inmersión lingüística en la propia clase, tanto por parte de la
tutora como de la especialista de inglés y la auxiliar de conversación, lo que
favorece el proceso denominado “switching process” (el cambio natural de una
lengua a otra, en lugar de la traducción de la lengua materna a la extranjera).
Una clase con AMCO
Para
que se dé esta inmersión lingüística en el aula, es esencial que las clases se impartan totalmente en inglés. Para favorecer el “switching process”, las maestras
tenemos diferentes técnicas. Algunas tenemos unas gafas "mágicas" que nos hacen
hablar inglés (aunque al ponerlas también se nos olvida el español). También
contamos en cada aula con una mascota que no entiende español: en el grupo de tres
años, con Kelly, una canguro que viene de Autralia; en cuatro años tienen a Flash,
un zorro procedente de Reino Unido; en cinco años está Bobby, un osito que llegó de
Estados Unidos.
A principios de curso, los niños/as de tres
años recibimos un paquete sorpresa y desde Australia. En él venía Kelly con
sus libros, un colgante para su “helper” o ayudante (que en cada clase va rotando), un
montón de pegatinas, posters, flashcards o tarjetas y canciones.
Los
niños/as de cuatro años también recibieron su paquete, de parte del zorro
Flash; y los de cinco, conocieron al oso Bobby.
Las “Daily Routines” (rutinas diarias) son fundamentales ya que, por una parte, aportan seguridad al alumnado al poder anticipar lo que viene a continuación y por otra, es una forma de aprendizaje muy significativo para ellos. Cuando llega Kelly, los niños de tres años le cantamos una canción para saludarla, Kelly le pone el colgante a su “helper”, quien le ayuda a poner en su póster el tiempo que hace ese día y, con la ayuda de la canción de los días de la semana, el día que es.
A
continuación, la profesora pasa las flashcards o tarjetas correspondientes a la unidad, y
presenta con algún juego o canción el vocabulario que se va a trabajar ese día
(alguno también se apoya en baby sign language, o lengua de signos para bebés).
Para trabajar con el libro, se presenta este en la pizarra digital, a través de
la cual podemos escuchar la voz de nuestra mascota presentándonos la actividad
o incluso contándonos alguna historia. Solo algunas veces tenemos que sentarnos
para completar la actividad en nuestro propio libro.
Finalizamos
la clase repasando el nuevo vocabulario que hemos aprendido ese día, recogiendo
con la canción “Clean up”, y despidiéndonos de Kelly con la canción “See you
later alligator”.
Jugando con las flashcards |
En
el resto de cursos de Infantil, estas rutinas se mantienen (con la mascota
correspondiente), pero volviéndose cada vez un poco más complicadas: se
incluyen normas de clase, los niños tienen que responder cómo se sienten, lo
que llevan puesto ese día, etc.
Los libros de AMCO
Lo
que primero llama la atención de los libros es que son dos, uno con la primera
unidad y el segundo con las otras cinco. El primer libro, a partir de 5º de EI, es la unidad de repaso, y también pretende facilitar que el alumnado se
familiarice con su uso. Además, la finalización tan temprana del
libro sirve de motivación para los niños/as.
Una
vez que abrimos los libros, se puede comprobar que no es el típico compendio de
fichas, ya que lo que se prioriza son otro tipo de actividades más vivenciales
(juegos, canciones, historias…) y otro tipo de recursos. De esta forma,
conseguiremos que los niños aprendan de forma natural y divertida, trabajando
además todas las inteligencias.
Realizando el signo del color rojo. |